embarazo

Una vez se produce el milagro de la fecundación, el cuerpo de la mujer se prepara para gestar una nueva vida, con todos los cambios físicos, psicológicos y metabólicos que ello supone.


El embarazo es una etapa preciosa en la vida de las personas, pero también requiere que seamos más conscientes de nuestro propio cuerpo y lo cuidemos al extremo para asegurar el correcto desarrollo de nuestro embrión.


El cuerpo necesita descansar sus 8 horas mínimas, ser alimentado correctamente para obtener los nutrientes necesarios para el bebé y la madre, hacer ejercicio para paliar los posibles “efectos secundarios” físicos, etc.

Qué ocurre durante el primer trimestre de embarazo

Seguramente en las primeras semanas de embarazo, cuando apenas acabas de enterarte de la buena nueva, notarás tu cuerpo “raro”. Este está empezando a prepararse para gestar una vida en su interior, lo cual no es poca cosa. La sintomatología más frecuente de este primer trimestre son las famosas náuseas matutinas (o a cualquier hora).


Pero, además, existen otra serie de indicios que podrían relacionarse con el síndrome premenstrual que ya todas conocemos. Cansancio corporal, tirantez en el pecho, mayor sensibilidad a determinados olores o alimentos, aumento de la secreción vaginal… Vamos, nada nuevo.


También podrás notar un ligero aumento de peso que se verá incrementado con el paso de las semanas, comenzarás a notar calambres y hormigueo en las piernas. Anímate, ¡que tu cuerpo se está preparando para ser la mejor cuna de tu bebé!

El segundo trimestre, la calma que precede a la tormenta

Durante el segundo trimestre, todas esas molestias físicas comienzan a desaparecer o, al menos, disminuyen considerablemente. Es la etapa más calmada del embarazo, y la que más se puede llegar a disfrutar. Aunque, obviamente, cada cuerpo es un mundo y no en todos los casos ocurrirá igual, simplemente hablamos en líneas generales.


En estas semanas es cuando el embarazo ya comienza a ser visiblemente palpable. Enhorabuena, de cara al mundo ya eres una mujer embarazada. Notarás que tus caderas se ensanchan y ya se empieza a notar la barriguita.


También puedes observar variaciones en la pigmentación cutánea de la cara, de los pezones, de lunares y pecas; así como retención de líquidos, que puede advertirse sobre todo en los brazos o en las piernas y tobillos.


A partir del quinto mes, es cuando comenzarás a sentir a tu bebé. Una vez que se hace notar con su “aquí estoy yo” ya no hay marcha atrás. Ten en cuenta que los órganos comienzan a tener menos espacio conforme avanzan las semanas, por lo que podrían aumentar el estreñimiento, gastritis, los gases…

El final del embarazo da paso a un nuevo comienzo, en la tercera etapa

¡Boom! Bombazo de hormonas. Sí, cuando llegues a este punto ya tendrás todos los tickets de la montaña rusa de las emociones. Paciencia y mucho cariño. Se acerca el final de esta bonita etapa y tu barriga no deja de aumentar. Tu espalda a estas alturas estará resentida debido al peso extra que cargas diariamente.


Como decíamos, tus órganos comienzan a estar muy apretujados ya que se va reduciendo su espacio habitual, lo cual puede provocar que en ciertas ocasiones te falte un poco el aire debido a esa presión. No pararás de ir al baño, y el cansancio está más que asegurado. Prepárate, ¡que viene!


Los cambios de humor son cada vez más notables, tu corazón trabajará muy duro para bombear toda la sangre necesaria al bebé, el cual comienza a colocarse en posición de salida. Es posible que notes dolor en la zona del útero debido a esta colocación, e incluso alguna pequeña contracción por debajo del abdomen.


Ten tu maleta preparada para cuando llegue el momento porque, ¡es cuestión de días! Y no es por presionar pero, ¿has elegido ya el nombre del bebé?

La gestación, una etapa de la vida que merece cada segundo de dolor

Ese templo que es el cuerpo, sufre toda clase de cambios bruscos y variados para dar lugar a una nueva vida y poder anidarla en su interior. Es maravilloso. A pesar de los días malos, el insomnio, los dolores, las náuseas, los cambios de humor, el embarazo es una etapa que hay que afrontar con gran ilusión.


Como comentábamos al principio, es muy importante que cuides tu cuerpo para poder cuidar correctamente a tu bebé. Realiza ejercicios suaves para mantenerte en movimiento, duerme un mínimo de 8 horas, cuida tu alimentación de la manera más nutritiva que puedas y, en general, déjate cuidar y querer por todo tu entorno, que seguro estarán encantados de tenerte entre paños de seda.